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lunes, 8 de diciembre de 2014

PLANTAS DE ROCALLA. Diversas especies 9

Arte y Jardinería Diseño de Jardines

Diversas especies para rocallas 9ª parte


Torvisco de los Pirineos
Daphne cneorum L.


Las timeleáceas son arbustos de tamaños y formas diversas. En primavera sus numerosas flores, generalmente rosadas y muy fragantes, constituyen un bello adorno para la rocalla. Daphne mezereum L., el mezereón o lauréola hembra, es un arbusto característico de los bosques con humus de Europa central, que mide hasta 1 m de altura. Las flores rosa, fasciculadas en largas ramas, se abren antes que las hojas. Sus bayas de color rojo brillante lo hacen muy bello en otoño. Forma parte de las especies rigurosamente protegidas y no conviene trasplantarlo del campo al jardín, pues no se desarrolla con éxito.

Algunos de estos arbustos enanos de abundante floración pueden ser cultivados incluso en rocallas pequeñas. Todas las especies se multiplican mediante la siembra que sigue a la cosecha, una vez que las semillas han sido liberadas de la pulpa del fruto. Asimismo, ciertas especies se multiplican mediante esquejes en junio y julio. Las especies Daphne blagayana, Daphne cneorum y Daphne arbuscula pueden ser acodadas en junio y julio. Una piedra sobre una ramilla facilita el enraizamiento.

Dianthus
Dianthus alpinus L.


Los dianthus se pueden encontrar en todas las rocallas. Se puede escoger en esta numerosa familia, a la que pertenecen los claveles, lo que uno necesita: especies para rocallas grandes o para minirocallas, especies de flores blancas, rosadas o rojas, de flores pequeñas o grandes, simples o dobles, generalmente de perfume agradable. El fruto es una cápsula.

El género Dianthus incluye unas trescientas especies difundidas principalmente en Europa, Siberia y Japón. Se encuentran especies anuales o vivaces, enanas o bastante grandes. Algunos son poco exigentes, crecen fácilmente y forman cojines muy floridos; otras ofrecen más dificultades.

Sin embargo, todos los claveles exigen un buen drenaje, una tierra con abundante humus, arenosa y un lugar al sol. Se multiplican mediante división de matas o por esqueje; en las especies botánicas, mediante siembra efectuada en mayo y junio.

Draba
Draba aizoides L.


Las drabas comprenden un gran número de especies montañesas, difundidas en todos los continentes, con excepción de Australia y África.

Crecen a gran altitud, hasta el límite de las nieves, y en las regiones árticas. Se trata de bonitas plantas rupícolas enanas. Serían un hermoso adorno para las rocallas; sin embargo, aún son poco conocidas en horticultura. Forman almohadillas compactas de hojas en roseta. La mayoría de las especies tienen flores amarillas, a veces blancas. Las flores, bien grandes, bien bastante pequeñas, comprenden siempre 4 pétalos y 4 sépalos, característica de todas las bnrasiáceas. La inflorescencia es en racimos; el fruto es una silícula. Todas estas drabas requieren un suelo pobre, pedregoso y mucho sol. Un buen drenaje es garantía de buenos resultados, pues no resisten un suelo constantemente húmedos.

Se multiplican fácilmente mediante semillas sembradas en febrero o por división de matas, después de la floración, en julio. También se pueden lograr esquejes en agosto.

Edraianthus
Edraianthus pumilio (Portenschl.)


Es una bella planta rupícola que se encuentra en los catálogos de jardinería con el nombre de "Wahlenbergia".

Las especies son poco numerosas y se las encuentra principalmente en la zona mediterránea y en la península balcánica. Todas tienen las hojas estrechas más o menos vellosas. Las flores acampanadas de color azul violáceo están aisladas, como en las especies Edraianthus pumilio, Edraianthus dinaricus y Edraianthus serpylifolius, o en cabezas terminales como en las especies Edraianthus dalmaticus, Edraianthus graminifolius, Edraianthus tenuifolius. Crecen en suelo calizo, habitualmente en las grietas de las rocas donde forman cojines compactos o matas espesas.

En el jardín estas plantas requieren un buen drenaje. Se las planta a pleno sol en una tierra calcárea, pedregosa y con abundante humus, preferiblemente entre las rocas o en un muro de piedras secas. Cabe recordar que estas plantas tienen una larga raíz cilíndrica y que resulta imposible desplazar los especímenes viejos.

Se las multiplica mediante siembra o por esquejes en febrero. Cuando el emplazamiento es adecuado, estas plantas proporcionan las semillas necesarias para volver a plantarse.


Fuente: Plantas de rocalla. V. Vodicková. Editorial Tikal.




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