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lunes, 15 de julio de 2013

Césped con bajo mantenimiento en agua. Cynodon dactylon. Bermuda

ARTE Y JARDINERÍA DISEÑO DE JARDINES

Césped con bajo mantenimiento en agua. Cynodon dactylon. Bermuda





Cynodon dactylon


Esta formadora de céspedes es una especie comúnmente utilizada en países tropicales y subtropicales de todo el mundo. En nuestro país es utilizada en muchas regiones atlánticas y mediterráneas, donde las pluviometrías escasean.

El género Cynodon contiene nueve especies, la más conocida C.
Dactylon, también llamada “Bermuda común”. Es un tetraploide (2n=36). Se conoce como hierba de las Bermudas, grama fina, gramilla, grama de España, grama colorada, Brena, etc, 

En nuestro país se encuentra espontánea en lugares muy secos
y en asociaciones de plantas resistentes al pisoteo. Esta planta es buena estabilizante de arenales y resiste muy bien la aridez, y sus rizomas a las heladas. 
Es una gramínea que se utiliza también en el pastoreo, pudiendo
ser segada para la producción de hierba. En zonas como la India es una planta sagrada. También tiene ciertas cualidades curativas, especialmente en sus rizomas.

Al ser una especie perenne de clima cálido su mejor desarrollo lo
podemos observar cuando las temperaturas son altas y los inviernos suaves.
Crece bien con moderadas lluvias. El factor más importante es la temperatura, el cual va a limitar su adaptabilidad a las diferentes partes del mundo.
El mejor crecimiento de Cynodon se produce cuando las temperaturas medias diarias oscilan alrededor de los 23-24 ºC. Aunque el mayor crecimiento se alcanza cuando las temperaturas rondan entre 35 y 37 ºC. Las temperaturas medias por debajo de 1-2 ºC matan las hojas y cuando rondan los 10 ºC empieza a entrar en latencia, el crecimiento se para y la hierba empieza a perder su color verde habitual, es decir empieza a decolorarse hasta llegar a pajizo. 

Las temperaturas del suelo influyen también en el crecimiento del césped, así suelos con temperaturas que oscilen alrededor de 18-19 ºC favorecen el crecimiento de las raíces, siendo el óptimo de 26- 
27 ºC.

Los céspedes a base de Cynodon dactylon requieren una alta luminosidad, no desarrollándose favorablemente bajo condiciones de sombra. Es por ello que la duración del período de luz influye directamente en el crecimiento de éstos.


El Cynodon dactylon tiene un crecimiento generalmente bueno en
muchos tipos de suelos, desde los arcillosos a los arenosos, alcalinos o ácidos, siempre que su fertilidad no esté limitada. Es altamente tolerante a la salinidad, aunque puede resentirse cuando en el suelo nos encontramos niveles de conductividad eléctrica que sobrepasen los 2500 microSiemens por cm cuadrado; aunque le favorecen los terrenos con un buen drenaje.

Se suele utilizar el Cynodon dactylon en todo tipo de cubiertas, los híbridos, también llamados Bermuda, son especialmente empleados en campos de golf, cancha de tenis y campos de fútbol. Los híbridos forman unos céspedes con muy buenas cualidades, la densidad y la finura son algunas de ellas. 
Con un correcto mantenimiento, que puede conllevar entre otras una adecuada fertilización, humedad y una frecuente siega, los céspedes a base de Bermuda alcanzan un magnífico aspecto. En zonas donde las labores culturales son poco frecuentes este género no deja por ello de prestar ciertos beneficios.

Muchas universidades, empresas privadas y centros oficiales de todo el mundo, han desarrollado durante años gran número de cultivares e híbridos de Cynodon dactylon, con muy buenas características, que actualmente se encuentran, o se han comercializado, en el mercado especializado. 
Son un ejemplo de ellos los híbridos Tifgreen o el Tifway o Tiffine. Estos son los resultados del cruce entre C. Dactylon y C. Transvaalensis. 
Los híbridos, al ser estériles, exigen una reproducción vegetativa, es decir por esquejes, tapones o tepes.

La Bermuda común, es decir Cynodon dactylon, es propagada por semillas y esquejes y en sus cultivares no encontramos variedades como Sahara y Cheyenne o como Texturf, Santa Ana o Wintergreen, con claras diferencias en cuanto a retención de color durante temperaturas frías, densidad, tolerancia a la salinidad, etc.

Es conveniente utilizar semillas seleccionadas y certificadas, de las
variedades que ya de antemano hubiéramos elegido por sus cualidades funcionales y visuales. Podemos encontrarnos en el mercado semillas de Bermuda tipo Hulled, es decir semillas peladas, o semillas Unhulled, es decir semillas con cáscaras. 

Las siembras de primavera y verano son más agradecidas, su
germinación es más rápida, y para ello se suelen utilizar las semillas sin cáscara.
La siembra en otoño e invierno no son recomendables, en el caso de tener que realizarlas debemos utilizar semillas con cáscaras. Con este tipo de semillas retardaríamos la germinación hasta que las condiciones fueran más favorables para su desarrollo. Si es así podemos emplear otras especies conjuntamente; normalmente se mezclan semillas de Ray grass, que germinan rápidamente alcanzando con ello un tapiz verde, que además de mejorar el aspecto servirá de protección, evitando la erosión del terreno, en los
meses en los que la Bermuda no ha podido germinar aún.


El establecimiento vegetativo lo podemos realizar mediante esquejes, que son generalmente sacados de trozos o cortes de tepes más o menos uniformes, o mediante la trituración de éstos por cortes a la misma placa de césped. También estos esquejes pueden obtenerse mediante una siega vertical o un pase de escarificador sobre el césped, sacando buena parte de tallos y estolones. En cualquier caso la utilización de estos esquejes implica que sean frescos y estén protegidos, desde su recolección hasta su planta-ción, de la desecación por el sol y el viento. 

Mientras dura el transporte o almacenaje es conveniente también que no permanezcan comprimidos en exceso ni cubiertos durante varios días, ya que estas situaciones favorecen el aumento de la temperatura con la consiguiente alteración del producto. Los
esquejes pueden ser implantados por una máquina especial; o extendidos sobre el terreno que habrá sido previamente preparado, para posteriormente mezclarlos en la capa de enraizamiento, mediante una labor, que bien puede ser de rotavador, pudiendo terminar con la realización de un rulado o con la aplicación de un recebo o mulch. 


La dosis de plantación dependerá del plazo marcado para conseguir la cobertura total del terreno. Podemos tomar como referencia 175 l a 500 l de esquejes por 10 m2 aunque deberíamos considerar un mínimo de 70 a 100 litros por 10 m2. Si los esquejes los sacamos directamente de placas de césped podemos necesitar 1 m2 de tepe para plantar 20 m2 de terreno. Una vez plantados los esquejes es conveniente que permanezcan con un determinado grado de humedad durante dos o tres semanas hasta obtener una buena cobertura. 
Debemos tener en cuenta que los esquejes que sólo poseen tallos son más propensos a desecarse durante el período de establecimiento ya que no poseen las reservas que tienen los esquejes con raíces y rizomas. 

De todos modos es conveniente realizar la plantación o siembra
con la temperatura adecuada, por ello no procederemos a realizarla con temperaturas en suelo inferiores a 18 ºC. El ideal es hacerlo con temperaturas de suelo comprendidas entre 20 y 24 ºC, ya que así la germinación, al igual que el desarrollo de los esquejes de Bermuda, es más rápida.

La Bermuda se puede mantener, con cierto grado de calidad, con unas pluviometrías de 600 mm anuales, no obstante, al ser esta una especie que resiste muy bien la escasez de agua, puede pasar los meses de mayor necesidad hídrica sin aportes de agua, presentando un estado de latencia.

Aunque esta práctica le supone un deterioro en las características funcionales y visuales, suele retomar su aspecto habitual a las pocas semanas de reiniciar el riego, si el suministro se realiza adecuadamente. Sin embargo, y a modo general, cuando las precipitaciones no llegan a los 500 mm año es recomendable aportes de agua para mantener un cierto grado de calidad
especialmente durante los meses de primavera-verano, ya que los requerimientos en otros períodos no suelen existir o tienen una demanda mínima en nuestra latitud. 

Gracias a su tolerancia a la sequía, debido principalmente a la capacidad de letargo que presenta la planta cuando sobrevienen períodos secos y a la capacidad de respuesta de sus órganos subterráneos, esta especie está considerada como ideal para zonas donde la falta de agua sea un factor a tener en cuenta. 

Alguna vez hemos visto ciertas especies de este género, entre ellas especies silvestres de Cynodon, en terrenos baldíos o a pie de carreteras, que reciben solamente riegos por lluvias y sin embargo
presentan un crecimiento y color aceptable durante la mayor parte del año, o en cualquier caso, aún existiendo largos períodos de sequías, sobreviven en el tiempo bajo estas condiciones.

Lógicamente los requerimientos de agua por esta especie van a
depender principalmente del uso de la superficie cespitosa y de factores climáticos, sin dejar de mencionar las características
del suelo y el mantenimiento, en cuanto a su instalación inicial se
refiere fundamentalmente.

El mantenimiento inicial, sobre todo en los primeros meses de
formación de la superficie cespitosa, es importante. La mayoría del sistema radicular de esta planta, es decir aproximadamente un 80%, se encuentra en los primeros 90 cm del perfil del suelo. 


Aunque se han visto profundidades radiculares de hasta 1,8 m o más. Por esto debemos procurar que el desarrollo radicular de la
planta sea el máximo. Así una operación cultural para aumentar la resistencia a la sequía es la de realizar riegos con un distanciamiento máximo en el tiempo, con una dosis que sea capaz de llegar a capas profundas. Ya que si realizamos riegos frecuentes
y suaves, las raíces del césped de Bermuda se desarrollan débilmente estando más expuestas a la sequía. 

Un mantenimiento adecuado hace que el césped sea capaz de aprovechar mejor los recursos hídricos y consecuentemente disminuir la frecuencia del riego. Así, como hemos comentado, un colchón interfiere en la penetración del agua hacia el sistema
radicular. 

Con tal motivo debemos considerar la realización periódica de
labores de 1,8 m o más. Por esto debemos procurar que el
desarrollo radicular de la planta sea el máximo. Así una operación cultural para aumentar la resistencia a la sequía es la de realizar riegos con un distanciamiento máximo en el tiempo, con una dosis
que sea capaz de llegar a capas profundas. Ya que si realizamos riegos frecuentes y suaves, las raíces del césped de Bermuda se desarrollan débilmente estando más expuestas a la sequía. 

Un mantenimiento adecuado hace que el césped sea capaz de aprovechar mejor los recursos hídricos y consecuentemente disminuir la frecuencia del riego. Así, como hemos comentado, un colchón interfiere en la penetración del agua hacia el sistema
radicular. Con tal motivo debemos considerar la realización periódica de labores de verticut, y en su caso de recebos, o aumentar la frecuencia de la siega, para evitar la formación de un colchón excesivo. 


De igual modo si la pradera se establece en terrenos muy compactos puede presentar problemas de encharcamiento, punto este importante ya que la Bermuda es poco tolerante a la falta de drenaje. Por ello debemos airearlos y en su caso enmendarlos con recebos de arena o cualquier otro tipo de material poroso con cierta frecuencia. Además el riego en estas zonas, donde el suelo puede
presentar problemas de compactación, debe ser practicado con ciertos criterios para que no se produzcan escorrentías o pérdidas innecesarias.

Una vez germinada la semilla, en primavera-verano, puede tardar en hacerlo de diez a quince días, va a depender de la variedad seleccionada y de la temperatura, podemos esperar unas semanas para realizar la primera siega. 
Del mismo modo, si fuera el caso de una plantación, esperaríamos a
ver enraizados todos los esquejes y a ver brotes nuevos. Las siegas que podemos realizar en un césped de Bermuda van a depender de la variedad, uso y nivel de mantenimiento. 

La Bermuda común y otras variedades de textura media producen un césped denso y tolerante al uso cuando son segadas a unas alturas de 12 a 25 mm, las más bajas son practicadas en campos
de golf y campos de fútbol, especialmente en Bermuda híbrida, y las más altas en espacios públicos. Una siega realizada a una altura de 25 mm es adecuada para que la Bermuda se desarrolle con una apariencia aceptable, sin embargo no es idónea para un uso intensivo. 

Por ello cuando se trata de céspedes en carreteras, taludes, rotondas, y otras áreas con bajo uso, las siegas altas son más adecuadas. Las Bermudas de textura fina, como pueden ser los híbridos Tifgreen, Tifwarf, etc., son normalmente segadas a una
altura de 12 mm o menos, ya que las siegas a una altura mayor hace que los céspedes aparezcan huecos y sin densidad, con los consiguientes perjuicios que esto supone, como puede ser el escalpado. 

Recordemos que la Bermuda híbrida es capaz de soportar siegas muy bajas, hasta 6-7 mm. La Bermuda es una cespitosa que necesita para mantener un alto nivel de calidad cierto grado de fertilización, este grado de calidad se obtiene principalmente
con Bermuda híbrida. Los aprovechamientos de fertilizantes se
consiguen mejor cuando la planta está activa vegetativamente, huyendo de aplicaciones con temperaturas por debajo de los 10 ºC en los que la planta inicia un letargo. 

Para su mejor aprovechamiento es importante controlar el pH del suelo; aunque la Bermuda es capaz de tolerar una amplia banda de
pH tiene una clara afinidad en su desarrollo por los suelos comprendidos entre pH 6.5 y 8, siendo a veces necesario corregir los suelos con un pH por debajo de 6.5. 

Existen variedades de Bermuda con mayores necesidades
nutritivas que otras. La Bermuda común tiene una menor necesidad de nitrógeno que los híbridos. Siendo Tifgree, dentro de estos últimos, el que mayo aporte de nitrógeno requiere para mantener un verde oscuro. Tifway es menos exigente al poseer un color verde oscuro natural.



Fuente: Manejo de céspedes con bajo mantenimiento en agua. 
             Consejería de Agricultura y pesca de la Junta de Andalucía.
             Rafael J. Monje Jiménez.




5 comentarios:

  1. Es el que tenemos en nuestro jardín.
    Lo plantamos de esquejes hace años y se mantiene en perfectas condiciones.Por razones de clima y temperaturas, en verano le damos riegos diarios con aspersores.
    Nuestro jardín luce precioso con esta variedad.
    Gracias por la interesante información.
    Un saludo desde El Terrao.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Mª Angeles, aún me quedan nueve artículos sobre el césped

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  2. Buenas noches
    Barajo la posibilidad de construir un pequeño campo de fútbol en zona costera del sur de España( Cádiz . El terreno es principalmente arenoso, pero una de las zonas está rellenada con tierra arcillosa.
    He consultado precios y la bermuda la puedo conseguir en tepe a 3 eu/m2 sin iva más portes pero estoy pensando en sembrarla mediante semilla.
    Le agradecería me asesore sobre del tipo y cantidad de semilla que debo utilizar así como si es bueno mezclar con alguna otra semilla tipo Ray grass. También me gustaría saber el tiempo que tendré que esperar a utilizarlo si siembro a mitad de agosto cuando, calculo, tendré preparado el terreno.
    Y abusando de su generosidad y si es tan amable me gustaría su opinión sobre la Zoysa Japonica para estos usos.
    Reciba un cordial saludo y mi más sincera felicitación por su blog

    Ignacio Gross


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    Respuestas
    1. Buenas noches Ignacio, trataré de contestar a tus dudas. En relación al suelo, lo lógico sería que pasaras el motocultor (mula mecánica y mezclaras esas zonas de arcilla con las de arena, en su proporción no es bueno ni mucho de uno ni de lo otro.
      Veo que no tienes muchos conocimientos, pues te estas planteando sembrar o plantar a mediados de agosto, y esa no es época y más donde la zona que lo vas instalar. Espérate a finales de Septiembre y te aseguras el arraigo, además necesitaras menos riegos para que se establezca.
      Una vez establecido, tendrás que esperar un mes aproximadamente para asegurarte que haya enraizado bien, normalmente después de la segunda o tercera siega.
      Zoysia Japonica, no es recomendable para un césped de mucho uso, pues su recuperación es muy lenta.
      En la web, tienes 20 artículos sobre el CÉSPED, que de seguro resolverán tus dudas.

      Un saludo desde Madrid.

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    2. Muchas gracias por su pronta respuesta.
      Tan sólo comentarle que lo de aprovechar el verano para la siembra lo he deducido por que me comentan que la bermuda necesita calor para arraigar.
      Tengo bastante estiercol de caballo antiguo que no sé si sería bueno el mezclar con la arena y la tierra arcillosa.
      Muchas gracias y no dude que leeré con atención todos sus artículos
      Un saludo

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