ARTE Y JARDINERÍA Diseño de jardines
Cuidados de las plantas bulbosas y problemas que pudieran surgir
Las plantas de nuestro jardín empiezan a brotar antes de la primavera, pero hay tres especies de plantas bulbosas que destacan en esta época de transición entre el invierno y el verano que son: el tulipán, el jacinto y el narciso. Desprenden una fragancia especial en el jardín y gracias a la belleza de sus flores podemos disfrutar de una zona verde espectacular.
Estos bulbos podemos plantarlos tanto en el exterior como en el interior, en concreto el jacinto se caracteriza por una floración más longeva. Los racimos florales de esta especie perduran por más tiempo en nuestro hogar. También cabe destacar la fortaleza del narciso, que es capaz de desarrollarse incluso cuando la nieve hace su aparición. El tulipán deslumbra sobre todo cuando sus flores muestran tonalidades bicolores.
Cuida bien de tus bulbos
La plantación de estos ejemplares tiene lugar en la estación otoñal. A partir del mes de septiembre aparecen en los viveros y en las floristerías, listos para ser plantados. No hay que olvidar que, para que crezcan sanos y fuertes, el emplazamiento de los mismos debe ser en zonas donde reciban bastante luz.
Con respeto al sustrato de estas plantas, debe ser rico en nutrientes, estar bien abonado y, sobre todo, que esté bien drenado para poder mostrarnos toda su hermosura. El riego de las bulbosas es casi inexistente, ya que son especies que contienen en las distintas capas carnosas de su cebolla agua y reservas que las hacen autosuficientes.
Pero a pesar de estos datos, si la primavera es muy seca, es conveniente regarlas un poquito, pero sin llegar a encharcar el sustrato. Es importante multiplicar tus bulbos de la manera más sencilla, mediante el proceso de división de bulbos que se forman junta al bulbo madre cada fin de temporada. Después, desentierra las plantas a finales de primavera y comprueba que estén perfectos. Debes almacenarlas en un sitio fresco y seco.
Problemas que pueden surgir
Cuando nos encontramos las hojas roídas de nuestros bulbos, sólo podemos apuntar como sospechosos a los caracoles. Para evitar que puedan acabar destruyendo tus ejemplares, hay que cubrir el suelo con arena fina o con ceniza. Si quieres acabar más rápidamente con esta plaga, lo más recomendado es echar cebo granulado envenenado con formaldehido sobre el suelo.
No podemos olvidar que uno de los enemigos número uno de los bulbos a parte de los hongos, son los pulgones. Cuando veas que las hojas están enrolladas y abarquilladas, sabrás que este parásito está actuando. Tampoco no hay que olvidar que este tipo de plantas necesitan mucha luz y que si las plantas en zonas con algo de sobra pueden sufrir ciertos daños.
Es importante conocer a fondo los cuidados de las plantas en general y en este caso, de las especies bulbosas, porque si quieres tener un jardín perfecto esta primavera hay que conocer a los enemigos del mismo y todo lo que necesitan para estar espectaculares en esta estación.
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